Cómo saber si tú vino está malo en 3 pasos o puntos:
El corcho es el primer indicador de un vino malo: debe estar lo más limpio posible, principalmente para vinos que no tengan una larga existencia. El corcho no debe deshacerse o presentar defectos como perforaciones, partes negras o moho.
El olor del vino: una vez detectamos que el corcho no viene bien, procedemos a olerlo, al igual que al vino. Si lo sentimos con olor a cartón mojado, azufre, vinagre, cebolla o ajo, acetona, moho o algo por el estilo, el vino está dañado.
El color del vino es otro indicador de que el vino está malo y va generalmente de la mano con su mal olor. Cuando está sin brillo, turbio o con tonos cafés es probable que esté dañado.